Contabilidad electrónica en marcha, amparos siguen llegando
Como cada semana, te traemos lo más reciente en el tema de la contabilidad electrónica.
Hay un tema que no deja de estar presente en los titulares de los periódicos, tanto locales como de circulación nacional: el de los amparos en contra de esta medida. En muchos de los estados del país, miles de empresarios se están amparando en contra de la contabilidad electrónica. A pesar de que cada estado lo está manejando de manera distinta, se suman día a día las empresas y personas a las que se les han otorgado amparos en contra de esta medida.
Sin embargo, lo realmente interesante en este tema es saber el porque tanta gente no se encuentra dispuesta a cumplir con esta norma. Una de las opiniones de expertos, que a nosotros nos parece bastante razonable, indica que a los que más les afecta esta reforma es a los negocios pequeños. Expone que el total de la reforma fiscal está encaminado a la regularización e incorporación al régimen fiscal de muchas empresas pequeñas o familiares que, hasta antes, no estaban integradas. Si bien este es un fin loable, también es lo que ha obligado a que muchas de estas decidan no acatar la norma o, simplemente, cerrar sus puertas. Los expertos arguyen que, en especial para las empresas más pequeñas o familiares, es complicado dar de alta a todos sus empleados en el seguro social, por ejemplo. En números, en dinero, en poco viable para ellos dar de alta a un empleado, aunque sea un pariente cercano o hacer el gasto para adoptar la contabilidad electrónica.
Sin embargo, respecto a este tema, consideran una victoria la desaparición del Régimen de Pequeños Contribuyentes, o Repecos, como era conocido coloquialmente. Dentro de este régimen, se encontraban empresas que contaban con ingresos mensuales de 2500 pesos y hasta 150 mil pesos. Dentro de ese rango, todas las empresas tenían las mismas obligaciones fiscales, lo cual era, a todas luces, injusto. Sin embargo, también aceptan que hay que hacer mejoras en el actual sistema, para que la incorporación sea equitativa y no se ve mermada la economía de los pequeños empresarios.
De la misma manera consideran un triunfo que se haya logrado retrasar la obligatoriedad de la contabilidad electrónica hasta enero del 2015. Son estos pequeños ajustes los que, opinan, se deben seguir realizando para poder contar con un verdadero régimen fiscal equitativo y con una recaudación saludable.
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