¿Funciona los puntos de venta en tiendas de autoservicio?
Como ya hemos tratado en otras ocasiones, la tecnología se ha esforzado por ponerse al servicio de nosotros en todos los ámbitos. Sin embargo, todavía hay muchas personas que, al ver un producto o innovación, se preguntan “¿Realmente me podría servir?”. Esto sucede a menudo con los puntos de venta en tiendas de autoservicio.
Al ser, en la mayoría de los casos, negocios pequeños o medianos, administrados por un pequeño grupo de personas o, incluso, familiares, las tiendas de autoservicio se caracterizan por ser muy cuidadosas a la hora de escoger en qué invierten su dinero. Y no es para menos, con un mercado tan difícil y competitivo, los administradores de estos negocios saben que cada centavo cuenta y que, lo que podría parecer solo un pequeño traspié, podría significar, en realidad, un enorme pozo financiero para su negocio. Por esto, cuando se habla de puntos de venta en tiendas de autoservicio, muchos dueños y administradores se muestran escépticos.
Tienen buenas razones para dudar, pues saben que depende solo de ellos cuidar que sus negocios mantengan unas finanzas saludables. Es por esto que hemos preparado una serie de puntos que les demuestran que los puntos de venta en autoservicio son una opción verdaderamente atractiva, que vale la pena considerar si quieres, no solo, llevar tu negocio al siguiente nivel, sino mejorar muchos aspectos del mismo, desde la experiencia de compra de tus clientes, hasta la facilidad y rapidez con la que realizas tus trámites contables.
Como todos sabemos, el cliente es primero. Cualquier empresario que se respete sabe que esta es una máxima muy cierta y que hay que tomar en serio. También, es uno de los aspectos en los que más se nota una mejoría al instalar puntos de venta en autoservicio. Con un sistema de punto de venta, resuelves varias situaciones con un solo producto. Al ser un autoservicio, la mayor parte de la interacción que se tiene con el cliente es a la hora de pagar.
Ahí comienzan a trabajar las ventajas de un punto de venta. Para comenzar, disminuyes, de manera dramática, el tiempo que te toma realizar la cuenta de los artículos que el cliente compra. Esto es importantísimo, pues todos sabemos que las filas son de lo más fastidioso. Entonces, menos filas + menos tiempo de espera= clientes contentos, que regresan.
Pero, ¿qué pasa si tienes un cliente que no está pasando un gran día? Llegó a la caja con tres artículos distintos, pero que cumplen la misma función, porque no pudo encontrar los precios a la vista. En un negocio sin punto de venta, el cajero tendría que revisar el precio, ya sea trasladándose hasta el pasillo donde se encuentre el producto, pedir la asistencia de algún otro empleado para que lo haga o revisar una lista física de precios, la cual puede o no estar al día. Sin embargo, si cuenta con puntos de venta en autoservicio, solo bastarían unos segundos, sin moverse, para aclarar la duda del cliente.
Finalmente, tienes un cliente contento, porque encontró lo que buscaba, lo cobraron rápido y aclararon todas sus dudas sin mayor problema. Ahora, lo que el necesita es una factura electrónica, pues los objetos que compró son para su trabajo y necesita respaldar la compra, por cuestiones tributarias.
Con puntos de venta en autoservicio, este proceso es rápido y fluido. Incluso, puedes lograr que sea un proceso en línea, para que así, tu cliente pueda descargar la factura a la hora que considere necesaria.
Estas solo son algunas razones para considerar instalar un sistema de punto de venta en tu autoservicio o negocio pequeño. Sin embargo, lo mejor es que te acerques a un experto calificado para que pueda resolver todas las dudas que tengas, pues cada negocio es distinto y requiere una atención detallada.